Porque ciertas personas, cuando estamos en excelentes condiciones buscamos absolutamente cualquier excusa para boicotearnos.

¡Qué estúpida!

Se me ocurrió al pasar (a mis trastornos obsesivos se les ocurrió al pasar) que cierta persona está muy concentrada en no hacer *estupideces*, porque ha estado haciendo cosas *por ahí*.

Posta es un flash que te lleguen newsletters del sitio porno, un flash, mal.

Dictaminamos que, por el momento, fumaremos 5 cigarrilos diarios, ni más, ni menos, los días de la semana (no hemos dictaminado aún como manejaremos el tema del fin de semana). Entiéndase por esto que:

-No gastaremos uno de esos 5 cigarrilos en situaciones estúpidas como *la estación de tren*, *la parada de colectivo*, *antes de bañarnos*, *antes de cenar*, etc.
-Guardaremos el equivalente de dinero y lo gastaremos en algo placentero (preferentemente ropa)
-Los días corren desde que amancemos hasta que nos vamos a dormir.
-Los cigarrillos son 5. Si un día fumamos 3, pues al día siguiente fumaremos 7.

... flotaba a su lado el rumor que sus pestañas eran falsas y que algo habría tomado...


Muerta de calor, almorzar un fresco sandwich de miga en el Porto Velho, ir caminando, sonriente, por el microcentro y terminar el día, garchando y comiendo pizza libre en algún lugar de Olivos, eso, eso también es vida.

Emergencia nacional

De entre la cantidad de cosas que me vendrían *excelentes* en este momento, sin repetir y sin soplar:

Tomar cerveza helada en ojotas y garchar garchar garchar.

No comer y no fumar son las peores cosas para hacer juntas. Porque ahora estoy en un cyber (que mierda son los cybers, god) y me debato entre *palitos, un cigarrillo, sandwich, cigarrillo* y asi. Y nada, ninguno, no debo niguno. Y no aguanto más, y son las putas 5 de la tarde y me queda todo el puto día lleno de fumadores de mierda, y gordos inmundos que comen comida como si fuera la última vez. Y además tengo dos pelotudas de mierda al lado chateando por primera vez (tienen como 22 años) y pidiéndose fotos con unos pelotudos horrendos, y mi ex novio, que es un insoportable de mierda, un gil a cuadros que se cree el más capo de todos. Ugh, qué mal humor, man.

Me llegan mensajes cuasi mafiosos al celular: *necesito la tarasca $$$*. Una, dos, tres veces. Tuve miedo, un ratito. Quién habrá sido aquel condenado. Porque, alguien, en este mundo, tiene mi celular. Alguien que, parece, necesita la tarasca, ja.
Flashá esto: le mandás mensajitos no sé... al más allá, ponele, y le decís: *quiero coger* y al toque nomás, deseo cumplido. Eso si que es vida, como cuando te pintás las uñas de rojo. Porque lo de las uñas rojas es unánime, pues si.
Pensaba, recién, que a tipas como yo, sentadas frente a la pc a las 12 de la noche de un viernes, es muy fácil romperles el corazón. Y no hablamos de los pibes, no. Hablamos de todo lo que respire, y tenga capacidad de omisión.

Rollingas. Chetos. Punks. Zurdos. Cumbieros. Fieles. De acá. Borrachos. Rubios. Intelectuales. Deportistas. Programadores. Soderos. Fiesteros. De allá. Ignorantes. Fachos. Hiphoperos. Morochos. Drogadictos.

Todos con alguna particularidad. Todos, o en su mayoría, tipos sensibles. Me pregunto que se traerá entre manos el próximo.

Hay cosas de las que no me puedo quejar, cosas de las que no puedo decir ni mu. Si yo fuera pibe, me chamuyaría a todas las pibas del bar, boliche, etc. A la gorda, a la flaca, a la linda, a la fea, a la boluda y a la intelectual, entonces, te decía: hay cosas de las que no me puedo quejar.

y también pensaba, decidía casi, que quiero ser la Maga. No es que mi nombre sea feo, pero nada, la Maga es tan lindo, tan tierno. Onda te llamas la Maga y sos buena mina. Pero el punto era, quiero ser la Maga, acá, allá, si me mudo al pueblito ponele, llego y digo hola que tal mucho gusto Maga, pero cuando hablen entre ustedes soy la Maga. A mi no me diga la Maga porque es una estupidéz, por favor. Y entonces la Maga en el dni, la Maga en la libreta, la Maga en las facturas del gas y la luz, la Maga en las listas blancas, la Maga en las listas negras. la Maga caminando lento, con pollera y las uñas pintadas de rojo, un día nublado, sonriendo, la Maga.

Muy tranquila en el tren, la cabeza apoyada contra el vidrio, The Killers sonando en mi mp3 (The Killers que me pone del orto, parece). Y pensaba: y si me voy? lejos, cerca. Me voy. Montañas, o agua, da igual, algún lugar, con gente silenciosa. Algún lugar silencioso. Algún lugar con ruido a viento, como Cabrera ponele. Pero distinto. El norte, el sur, el rojo, el verde. Cualquier cosa: no acá. Y me imaginaba: una casa chiquita, mia, y unos amigos silenciosos. Y algunos nenes que no sean mios y mate. Y plantar lechugas, ponele. Y un pañuelo en la cabeza porque es típico. Y los días nublados. Y pensaba en Capilla del Monte, y en que de veras nunca nos fijamos que era lo que pasaba con el tiempo. Se iba de las manos. Y pensaba que me podía ir si quería, maestras hacen falta en cualquier lado. Aunque bueno, yo no soy maestra todavía. Pensaba que hasta podía plantar cannabis, que se yo, para los vecinos, total a mi me pega mal. Y conectarme a internet, pero desde lejos, tecleando despacito, para no romper el silencio. Y hasta inclusive pensaba: podría coger, también, porque no. Y me veía caminando lento, con pollera y las uñas pintadas de rojo, un día nublado, sonriendo, en otro lugar.