Lo que tu sientes se llama.... piiiiiiiiii

Pará, me di cuenta de que la frecuencia y cantidad de posts, es directamente proporcional (en general) a cuán obsesionada estoy con un temita, asi que bueno, verán que ando de pelos.

Vine solo para que no piensen que me fui. O sea, no del todo.

Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. Me enamoré. (?)
Bueno, venía a decir eso nomás.

Antes decía cosas horrendas como: es un idiota pero me encanta (y lo peor es que no solo lo decía, sino que también les daba algún lugar en mi vida).
Ahora digo cosas como: es un idiota que se vaya a la concha de su madre (y lo mejor es que después realmente los considero *en la concha de su madre*).
Suena resentida, pero te juro que es un panorama muchísimo más alentador.

Ah, y por último, ya que estamos de posteo desquiciado, quisiera manifestar explícitamente mi profundo odio hacia los/as imbéciles que leen esta mierda y se hacen los pelotudos/das. Muchas gracias.

Mientras hago el parcial de language me doy permiso para distraerme unos segundos, ya que de todas maneras no lo apruebo ni a palos. Además, uno sabe, a las obsesiones hay que ponerles un timing. No puedo permitirles que se adueñen de mi, pero puedo darles un espacio, para después ponerle los límites y decirles: man, se acabó la joda. Cuestión que les doy estos segundos. Y me acuerdo de esas sílabas malditas de las que me avivé en el subte. En el medio del parcial y todo me quiero largar a llorar desconsoladamente. Inundar el mundo con mis lágrimas. Porque no entiendo que mierda significa pero en algún lado va a doler, mucho. Y lo puedo poner de quienientas formas, y le puedo hacer millones de conjeturas, pero a decir verdad, lo veo venir. Y me imagino que lo voy a pisotear como vengo pisoteando tantas cosas últimamente. Como el Sábado, que sin querer enterré la zapatilla en el cemento fresco. Pero después me veo terriblemente abatida. Y un poco más adelante me acuerdo de los límites y del parcial, y me dejo, por fin, de romper las pelotas.

Ya van a ver

Lo único que voy a lograr si siguen así, es mi tan anhelado resultado: ser reina de mi reino. Y ahí, señoras y señores, se van a joder.

Ayer sufrí el primer acto de discriminación hacia mi persona y, la verdad, me cagué bastante de risa. Igual no entendí muy bien cual fue la onda, creo que descontó puntos el hecho de que no somos un grupito de conchetas y que no mostremos las tetas. Pero bueno, cuestión que parece que en este mundo loco y facho ya no alcanza con ser blanca y rubiecita, ja.

Resulta que la profesora de laboratorio me dijo: *A mi me encanta que pronuncien mal, porque sino yo no tendría trabajo* y yo, que justamente hace minutos me acordé de ella, pienso decirle la próxima vez: *A mi me encanta que en Malasia exploten y hagan trabajar a niños, porque sino yo no podría usar zapatillas Nike*, a ver si le copa tanto su razonamiento del orto.

Para para para, en que momento empecé a hacer todo mal? Bueno, anyway, volvamos a eso de hacer todo bien, dale? Si si si si.
Aparte, que onda, porque no estoy enojada? Cualquiera. Bueno, ahora si, me enojé, listo, puedo seguir con mi vida tranquila.

La piloteo, tan pero tan bien que ya podría decir que no la piloteo, sino que simplemente vivo alegre sin eso. Pero después hay días donde me acuerdo, la puta madre, me acuerdo de que existe (todos los días me acuerdo, pero estos días son especiales, you know) y de que anda respirando por ahí, lejos lejos. Y noches, como esta (tanto tiempo sin pensar en esto y ahora me vengo a poner asi de pelotuda) donde me imagino que andara con alguna perra histérica digna de mis criticas, y de las suyas, porque no. Y se me hace como una sensación horrenda en el estómago. Y me tienta el teléfono, y me tienta el mail, y la concha de la tecnología. Y no, obvio que no lo voy a hacer, pero nada, yo que sé. Y después me pongo a pensar que todo lo de el amor y el mito, eran toda una gran mentira, que yo me creí, y que quizás el también se creyó. Y que también se va a encontrar una novia, más fea y más pelotuda que yo, pero que de algún modo le va a funcionar mejor. Y me pongo un poco más triste, ya que estoy. Pero bueno, un tropezón no es caída, qué joder.

Imagínate

...I want a doctor to take a picture
So I can look at you from inside as well...

Y eso que me fascinó enterarme que Joey Ramone estaba de nuestro lado. Pero todos los días viejo, hacerme la misma pregunta, no da. Claro que voy a cerrar la puerta, man. Y después me vienen con el cuentito de las pastillas. Pastillas no. Me niego a las pastillas. Nunca jamás, ni cuando fui joven me divirtió el asunto, ni siquiera me parecía algo cool como para contarlo en aquellos momentos donde ser un consumidor de Rivotril estaba súper de onda. Además, nunca miré tele, asi que con eso me alcanza, no me jodan.

...quiero que seas mi amigo
sobre todo los domingos
que no me gustan...

Esto para acordarme de cuando odiaba los domingos, no te digo que ahora los amo, pero que sé yo... he vivido cosas peores... los martes, ponele.

Estaba pensando también que si fuera una chica brillante, tendría un blog brillante. Si tuviera un hijo, si supiera mucho de cine, si supiera mucho de libros, si contara las 20 posiciones del pasado viernes, ponele. El punto es, no nos engañemos: soy una chica brillante. Pero por otras cosas. Que no están ni cerca de acá. Que son tan simples que ni se notan. Y ya un poco me aburrí de esto, posta. Como también me aburrí bastante de tantas otras cosas, de tantas otras personas y de tantas otras situaciones. Y a veces aburrirse, lo digo en serio, es inmensamente útil.