The Blow(g)

Mi ritmo sabe rico

viernes, noviembre 10, 2006

Me llegan mensajes cuasi mafiosos al celular: *necesito la tarasca $$$*. Una, dos, tres veces. Tuve miedo, un ratito. Quién habrá sido aquel condenado. Porque, alguien, en este mundo, tiene mi celular. Alguien que, parece, necesita la tarasca, ja.
Flashá esto: le mandás mensajitos no sé... al más allá, ponele, y le decís: *quiero coger* y al toque nomás, deseo cumplido. Eso si que es vida, como cuando te pintás las uñas de rojo. Porque lo de las uñas rojas es unánime, pues si.
Pensaba, recién, que a tipas como yo, sentadas frente a la pc a las 12 de la noche de un viernes, es muy fácil romperles el corazón. Y no hablamos de los pibes, no. Hablamos de todo lo que respire, y tenga capacidad de omisión.