Pruebas irrefutables de que me he convertido en una auténtica maestra de primaria con todas las letras

1. Por lo menos el 80% de las veces, me dirijo a los alumnos utilizando el pronombre *Usted*
2. El 20% de las restantes me refiero a las blancas palomitas como: *Querido* (¡Te ponés a copiar! o ¡Concentrate en tus cosas!, etc.)

Y después hay otras cosas como: la cara de piedra que puse cuando Lautaro me dijo que *Cuando está ocupado el baño, hacemos pis en la pileta de lavarse las manos, o si no por el balcón... enserio seño!*. Lo genial que me siento cuando vienen corriendo y me preguntan si hoy voy a estar con ellos. Y mis favoritos (porque obvio que los maestros/profesores tienen favoritos, como es obvio que yo no era la favorita de nadie): Paola, que es una pendeja que tiene hormigas en el culo y es hermosa con mocos colgando y todo; Leandro, que como carta de presentación me dijo: *Seño, tengo 14 malas notas!* cagándose de risa; y Jorge, que hoy me estuvo hablando dos horas de todos los trucos que se sabe del Counter y que ademas andaba *medio flojo* en inglés y que entonces yo podía darle clases particulares, que Florida no es tan lejos de Soldati, que el puede ir hasta Flores y ahí tomarse el tren (¡?). Y me hablaba me hablaba y me hablaba porque es obvio, muy obvio que le falta alguien que le hable y seguro, seguro, le de un abrazo.