The Blow(g)

Mi ritmo sabe rico

lunes, abril 17, 2006

Me estaba yendo a dormir y me puse a pensar que poner límites es súmamente necesario, tanto para uno como para el otro (léase el otro como el vecino o bien el otro que en realidad es uno pero no es uno, o algo así). Porque claro, ponele que vos tenés un campo, si no le ponés alambrado el vecino no sabe hasta donde llega tu campo y donde termina el de él, del mismo modo, vos tampoco sabes donde termina tu campo, por ende, muy bien a tu campito no lo conocés y tampoco sabés muy bien hasta donde moverte.
No me estoy refiriendo a la propiedad privada, no sean pelotudos.
Y bueno, éstas son algunas de las giladas que pensamos los librepensantes (así nos ha dado en llamar mi hermosísimo boyfriend, que obviamente va a tener algo que decir al respecto) antes de dormir.