Si fuera posible unificarlos a todos en uno la vida sería mágica. Mágicamente llena de sexo desenfrenado y de la más tierna ternura. Llena de las puteadas más erotizantes y de la caricia mas suave. Y yo estaría todo el día echada. Echada haciendo una cosa o la otra, pero siempre echada y nunca incorporada. Echada al lado de todos mis amores juntos en uno solito. Uno solito perfectamente imperfecto.
Volví.