Rew-play

Nada más tedioso para mi que cruzarme con una persona que-forma-parte-de. Ni hablar si es religioso. Y ni hablar si me quiere convencer. Hay buzones que me son vendibles fácilmente. Pero hay otros que ni a palos. Eso que yo les aviso, me pongo el cartel de no-me-expliques-lo-que-no-quiero-entender. A veces me pongo en solidaria y escucho la propaganda implícita o el argumento salvador de vidas. Y lo escucho de verdad, pero después te digo bárbaro si te sirve pero a mi no. No me interesa. Y ahí, play otra vez. Rew-play. Rew-play. Rew-play.
Y encima, siempre es lo mismo. Onda que el otro te explica porque te piensa perdida. O equivocada, en el peor de los casos. Y te cuenta de sus fabulosos planes políticos o de sus mágicas-maravillosas creencias. Ojo, no te digo que no estén bárbaras. Pero las mias me gustan más.
Antes entraba en la lucha de poder y me ponía a exponer. Ahora no. Y te digo que es peor. Como que el otro medio que entra en desesperación. Entre otras cosas, en pose de salvadores. Y yo digo los-grupos-no-son-lo-mio. O miento y digo que no creo en nada. O que el tema no me interesa. Te cuento nomas...