The Blow(g)

Mi ritmo sabe rico

miércoles, agosto 31, 2005

Give me my blood back

Cuando era pequeñita me sacaron sangre un montón de veces. Digamos, un montón para ser pequeñita. Y a mi me ponía re-contenta. No tanto que me sacaran sangre sino que me sacaran sangre y me la bancara tan bien. Miraba como me pinchaban y todo, y después con una sonrisa entre fascinada y morbosa observaba llenarse el tanquecito con aquella parte mia tan roja y tan brillante.
Yo no sé si es que me aburguesé o si crecí, o que, pero la cuestión es que ahora no me divierte tanto. Hoy mientras esperaba en la cola una nena gritaba como una loca, lloraba y recontralloraba y repetía que 'no, no me saquen otra vez, otra vez no que duele y me duele y otra vez no' y yo pensaba pero por dios que mierda puede tener una pendeja para que la hagan sufrir de esa manera. Ultrajadores. No ven que dice que no, que otra vez no, que no quiere, malditos. Reiki homeopatía la cintita, lo que quieran pero dejenla en paz. Y los ojos se me llenaban de lágrimas y me secaba y otra vez todos vidriosos. Pero en que maricona me convertí. El siguiente... bien el siguiente soy yo. Y bueno, por ahí ahora ya no miro. Mejor ya no miro (porque mi tactica de las utlimas veces era no mirar cuando me pinchaban, por miedo a mis reflejos, es decir, miedo de hacerle un ole a la aguja y terminar con todo el brazo pinchadito). No miré, por miedo al ole. Y empecé a no mirar cuando la señorita vampira se llevaba mi escencia, pero después: que onda, me estan robando y yo no voy a mirar? No no no. Miré, rencontra miré, y volví a mirar. Mi sangre tan roja y hermosa como siempre.