The Blow(g)

Mi ritmo sabe rico

jueves, agosto 11, 2005

Educación

Hoy a la tarde mientras daba clases lo veo a B jugando con uno de esos cositos de papel (Se llaman cuacua o algo así), en los que ponías un numero, hacías la cantidad de movimientos que el número indicaba, elegías un color y ahí se levantaba un papelito y veías lo que te tocaba. En nuestra época era un "linda", "inteligente" o bien te comías un "boluda", "pelotuda" o a lo sumo y con toda la vergüenza un "puta".
Cuestión que, como dije más arriba, B jugaba con eso, y como es mi deber, se lo saqué de la mano (porque es adicto a esas mierdas y ya sabe que no tiene que jugar con eso en clase), pasan dos segundos y saca otro (pero este pendejo me está jodiendo la puta madre!), se lo saco y me lo guardo en el bolsillo, pasan dos segundos más (cuatro desde el primero) y saca otro (me pudriste pendejo, la puta que te parió), también me lo guardo en el bolsillo y con todo mi amor le digo que se vaya a la dirección, lo cual jamás hago porque es lo mas retrogrado del mundo y encima la directora les da caramelos, pero bueno, la cosa era que no me entorpeciera más la clase.
En el recreo, voy a la dirección y hablo con C y le digo que me preocupa B porque es un chico amargado, porque no usa colores para pintar porque bla bla bla. Le hacemos notita a la mamá. Querida G te quería comentar que B bla bla bla. Al rato, me toco el bolsillo y me acuerdo que no había mirado los cuacua para ver lo que decían, cosa que me divierte muchísimo. Lo abro y, to my astonishment, entre otras boludeces, leo: ganaste un pancho y una coca, pero vas a tener que cogerte.
Definitivamente, la juventud esta perdida. Jeje.