The Blow(g)

Mi ritmo sabe rico

sábado, julio 23, 2005

Hoy a las 7:30 descubrí que uno no puede seguir las acciones de otra persona con la imaginación (o que al menos yo no puedo). Estaba en el 19 y lo llamé a papá para que me venga buscar a la avenida (admito, después de casi un año, que en algunas circunstancias el celu es terriblemente-útil, pero nunca-imprescindible). Y, como sabía que iba a tener que esperarlo al menos 10 minutos con el frio y la pseudolluvia que había, se me ocurrió la idea de ponerme a imaginar todo lo que papá hacía desde que cortaba conmigo. Es decir, cortar el teléfono, mirar el reloj, destaparse, pararse, buscar su jogging, etc. Fue imposible. No pude seguir los pasos, me salteaba cosas. Por ejemplo, imaginé que se destapaba, que se sentaba en la cama y en la siguiente imagen ya estaba todo vestido. Despues ponele que agarraba las llaves del auto, pero no podia imaginarme el recorrido hasta el auto, si no que ya me lo imaginaba con el auto en marcha. Así que bueno, me aburrí y dejé de jugar a eso. Llegué hasta la avenida y me senté en el suelo y observé que cuando te sentás en el suelo a las 7:30 de la mañana el 90% de la gente que pasa te mira mal.