Unforgettable (el que la sabe tararee VII)

Si hay algo que en la perra vida no me voy a olvidar y, dicho sea de paso, que voy a recordar siempre con toda la ira, es el día que me leíste esa carta. Está bien que yo siempre fui medio boluda y desbolada y te la dejé ahi, casi podríamos decir que para que la leyeras. Pero no daba que lo hicieras, ni un poco. Si tus intentos para que la nena no te saliera puta, eran fallidos, jodete, pero no podés espiar la correspondencia ajena. Y menos podés, después, venir a decirme que la habias leído y retarme por la buena nueva de la que te habías enterado. Nunca tanta vergüenza en mi vida. Nunca tanto "no tenés derecho y andate de acá yá". Descarada. Además ¿De qué te sirvió?. Viste que después hice lo que quise. Y encima, era obvio que iba a pasar, pero sos porfiada. Y claro, después de ocho años y de haber leído MI carta, como no vamos a ser amigas.

PD: Espero, cuando te haya hecho abuela, no andar haciendo ese tipo de boludeses.