La paja en el ojo ajeno

Hasta cuando van a seguir con el 'a mi me parece bien pero no lo hago'. Esa no te la creé nadie, mi amor. Y lo digo porque, en algún momento de mi vida, lo usé como argumento. Hasta que un día, una de las más iluminadas amigas que tengo, lanzó (bajo un haz de luz que venía desde el cielo) un 'yo me toco'. Salió charla larga sobre el tema y todas estabamos muy felices por eso. Andabamos con ganas, parece, de confesarnos pajeras.
¿Por qué no lo habíamos dicho antes? Primero, porque es un tema que se sabe tabú. Segundo (en mi caso), porque una vez otra amiga (una del ala conserva, jeje) había dicho, y lean bien, 'a mi me parece de enferma'... Y claro, despues de eso, como carajo iba me iba a animar a decir 'La facu bien, el laburo bien, ah.. ¿Sabías que me toco, no?'.
Después se lo conté a otras personas, pero todos varones. Contrario a lo que leí en un blog del que soy visitadora asidua, me parece que con los nenes es mucho mas fácil. La era del enanismo y los pelos en la mano pasó hace rato. Es más, a todos los que conozco, si les decís que no, no te creen. Capos. Lástima que, en muchos casos, la baba chorreante es inminente y las risas y alusiones a la pajera también.
Y entre las minas, yo no entiendo. Es cuestión de lógica, si todas decimos que si, se acaba el problema, girls. Y las que no lo hacen... ¿Qué esperan?. Total, de niñas, lo hicimos todas (y que no te acuerdes, no significa 'no lo hacía' y sino, preguntáselo a Freud). Casi lloro de la emoción cuando en otro blog leí que no sólo yo era fanática de la silla y que no sólo yo le inventaba a mi mamá que hacía gimnasia (y yo que me reía de mi argumento). ¿Cómo fué que pasamos de un extremo al otro? Qué sé yo... Podría explicar mi teoría, hablar de machismo, represión, etc, etc, pero mejor me dejo de obviedades y me voy a tocar un rato.